Es la vida un libro que en capítulos
discurre de la cuna al cementerio
y atesora lo noble y lo sensible,
las cuerdas de la lira que nos mueve
Es un andar a veces, sin sentido,
esperar el porvenir y la alborada,
improvisar el mañana, y al destino
colmarlo de sueños y esperanzas.
Es perpetuar el íntimo deseo,
de imaginar que hay dicha tras la muerte,
que un cielo nos aguarda en la otra orilla
Pasemos con avidez y sin temores
las hojas de la vida, que habrá un final,
si hay fe, feliz y permanente.
Luis María Murillo Sarmiento MD.