miércoles, 12 de diciembre de 2007

CARTA XII ("DE CARTAS A UNA AMANTE")

ANTES DE SER DERROTADO POR CUPIDO

Julio 1

Querida Paola:

Mi razón está naufragando por tu causa en las ilusorias aguas del afecto. ¿Porqué no compartir contigo las atrevidas reflexiones del último acto cuerdo antes de que el arquero del amor me hiera irremediablemente?

Tal vez porque conozco el éxtasis del amor desmedido, como la gélida indiferencia en que termina, he hecho presa de mis pensamientos los acontecimientos descarnados de la relación amorosa, constantemente contrapuestos al ideal ansiado.

Una simple atracción es la semilla del más descomunal afecto, de un amor que no conoce límite, de un vínculo que ingenuamente creemos para siempre. Con la conquista el interés decrece, con la convivencia los defectos ocultan las virtudes y un mundo de obligaciones y labores convierte en mísero recuerdo la llama ardiente que flameó al comienzo.

Y se podrá convivir por otros intereses, mas no por el motivo primordial: el amor, que inició la convivencia. Es la triste evolución de la relación de la pareja humana, y no hay maquillaje moral ni religioso que cambie esa realidad indefectible. No hay censura ni excomunión que la transforme. Quiera el cielo si el destino nos acerca tanto como yo pretendo, que ese no llegue a ser nuestro destino. Hermoso es poder albergar una esperanza. Una esperanza que borre las oscuras sombras que rondan por mi mente.

He visto prolongarse relaciones bajo el influjo de cánones sociales, religiosos o morales, pero a cambio de una desazón profunda. Porque es imposible avenirse a una norma que no toma en cuenta una realidad que le es enteramente opuesta. ¿Quién puede admitir serenamente que el día es resplandeciente, cuando la razón y los sentidos revelan una noche fría y tormentosa? ¿Quién puede aceptar que vive un sentimiento eterno, cuando hace tiempo que se extinguió su llama?

Hoy mi corazón se debate entre la incertidumbre y el deseo de entregarme de lleno a la conquista. Veo en ti y en mí almas bondadosas, que aman y anhelan ser amadas, que le tienen preparada al amor una morada inmejorable.

No hay duda, están haciendo efecto las flechas de Cupido. Así tanta racionalidad no sirve para nada.

martes, 11 de diciembre de 2007

LOS MOTIVOS

Prosa y poesía son formas exquisitas de comunicación que tienen su sentido más afortunado cuando escritor y lector llegan al diálogo. Traer apartes de mis obras a estas páginas se justifica en la medida en que pueda interactuar con mis lectores. Pongo por ello en sus manos el producto de mi inspiración y mis reflexiones, volcadas unas veces en argumentaciones poéticas y otras en consideraciones narrativas plasmadas en los seis libros hasta el presente publicados.