viernes, 27 de febrero de 2009

CARTA XXXIX: NO ERES LA OTRA, SIEMPRE LA PRIMERA

Septiembre 3

Embriagador Copito:

El romanticismo y la sensualidad son el mar en que navegan los amantes, libres de los deberes de una unión formal, proyectando su afecto al infinito.

La amante encarna el amor fresco pero también representa la ruptura con un orden que no se reconoce, simboliza un grito de libertad y de protesta.

No todas las amantes son iguales, no a todas las animan las mismas intenciones, no todas sufren de la misma forma.

A ti te quiero de cara al sol y con la frente en alto. Te quiero a mi lado erguida y sin vergüenza, altiva, capaz de proclamar tu amor, reclamando el derecho que tienes a mi afecto. No una más, no la otra; siempre la primera. Puede saber el mundo que te quiero. Que no jugamos su moral plagada de dobleces. Uno soy ante el mundo y fiel... fiel, claro, a mis principios. Actúo como pienso y con valor para afrontar el peso de mis actos.

LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Cartas a una amante")

VER SIGUIENTE CARTA
VOLVER AL ÍNDICE