viernes, 27 de noviembre de 2009

CARTA XLV: EL PODER CARECE DE NOBLEZA

Septiembre 26

Copito:

La forma déspota en que te han tratado en la comisaría, me hace hervir la sangre.

No hay duda, ha corrompido el hombre el poder y el poder ha corrompido al hombre. Ese instrumento sin par para servir a los semejantes es aprovechado por él para su propio y tantas veces mezquino beneficio.

Los cargos públicos se buscan no solamente sin vocación de servir, sino con voracidad por los bienes del Estado. El poder convive con el sometimiento, con la persecución y la ganancia mal habida. Pocas veces con la utilidad pública y el beneficio colectivo.

El poder compra y se deja comprar, la justicia se agiliza con las dádivas, los trámites desaparecen con una propina generosa. Tu desgracia mujer, ha sido la pobreza. Por ella te cierran las puertas cuando no te conminan a interminables antesalas.

El amor que opera con reglas tan opuestas, que antes que pedir, ofrece, te entrega a cambio, abiertas, las puertas de todos mis afectos.

Luis María Murillo Sarmiento ("Cartas a una amante")

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