jueves, 20 de marzo de 2008

DEFENSA DE UN MINISTRO VALEROSO*

El justificado dolor por el crimen repudiable del joven dirigente de la Unión Patriótica Bernardo Jaramillo Ossa, no debe ingenua o malintencionadamente desvirtuarse con acusaciones temerarias, aprovechadas por los oportunistas anarquistas de izquierda, amigos perennes del desorden y acérrimos enemigos del Estado.

Las desafortunadas declaraciones del ministro Carlos Lemos Simmonds, más por inoportunas que irreales, no pueden convertirse en mancha, cuando apenas ayer ensalzábamos su voz, que igual de franca y valerosa se alzaba contra un parlamento atrapado en la red del narcoterrorismo.

Hacerse eco de las injurias contra un ministro honesto, es confabularse con las mafias, que hoy cobran ese “agravio” y su postura valiente, con un crimen atroz que aprovecha sus malinterpretadas palabras para destruirlo3.

Albergando en su seno hombres sin tacha, a la Unión Patriótica (UP) no son por desgracia ajenos los violentos. Y si aplicáramos a la UP el razonamiento con que hoy atacan al Ministro de Gobierno, la complicidad del Estado en el asesinato de sus miembros, de tiempo atrás por ellos invocada, debería interpretarse como la orden ciega y criminal que día a día enluta a nuestras Fuerzas Armadas. Pero nadie con sentido de justicia dudaría de la probidad de quienes son ahora, del joven partido, sus máximos dirigentes.

Quienes hoy exaltados incurren en desmanes, deberían acoger el ejemplo de quienes no menos adoloridos, pero en paz, condujeron a Luis Carlos Galán a su última morada, porque el comportamiento de los seguidores, ha de ser forjado a la imagen de sus dirigentes.


* Esta nota fue escrita el 23 de marzo de 1990 en defensa de Carlos Lemos Simmonds, Ministro de Gobierno. Se pretendió entonces que unas declaraciones del ministro habían conducido al asesinato del dirigente de la Unión Patriótica. Hoy el entonces Ministerio de Gobierno de Colombia corresponde al Ministerio del Interior y de Justicia. La Unión Patriótica desapareció tras el asesinato de un número enorme de sus militantes. Su carácter de brazo político de las Farc lo hizo objeto de exterminio por fuerzas extremistas y narcotraficantes. En el 2003 falleció Carlos Lemos Simmonds. Había sido durante 9 días presidente de Colombia.

LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Epistolario periodístico y otros escritos")

VOLVER AL ÍNDICE

No hay comentarios: