martes, 3 de junio de 2008

AMISTAD ETERNA

Puso en mi camino el cielo
el alma más noble y generosa,
ternura hecha mujer
que del olvido rescató
mis caras ilusiones,
sueños que otra rompió
sin proponerse.

¡Gracias doy a Dios por conocerte!

Purísimo corazón
que arrebató de amor
mi alma y mis sentidos,
visión angelical tan deseada
para hacerla
mi eterna compañera.

Ansiado anhelo,
soñada perfección
siempre prohibida,
humano tesoro
que no debía arriesgar:
Por una amistad,
-más duradera-
resigné mi amor...

¡Para quererte siempre!


LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Del amor, de la razón y los sentidos")

VOLVER AL ÍNDICE
VER SIGUIENTE POEMA

No hay comentarios: