viernes, 14 de marzo de 2008

CARTA XVII: ¿EL ENAMORADO AMA?

Julio 7

Cielo mío:

No conoce, quien ama, el egoísmo, y es generoso en comprensión, perdón y tolerancia. El objeto de su afecto lo protege y no piensa jamás en destruirlo. El enamoramiento, en cambio, es egoísta, busca siempre retribución a su cariño, anhela poseer, nunca compartir al ser amado.

En el enamoramiento odio y destrucción están latentes, el sentimiento es fugaz, exclusivo y excluyente. El verdadero amor es perdurable, es generoso; todas las pruebas las resiste. Aquél tan inestable, es una llamarada que un simple soplo acaba en un instante.

El enamoramiento es una conspiración de la naturaleza para perpetuar la especie, un brote sicótico, una chifladura, una deliciosa dolencia que nos vuelve ciegos: bajo su efecto el ser amado carece de defectos y es dueño de las más grandes virtudes.

Anhelo, que nuestra relación progrese y tenga del amor sus atributos. Que tanto como él perdure, y con el ímpetu del enamoramiento.


LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Cartas a una amante")


VER SIGUIENTE CARTA
VOLVER AL ÍNDICE

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusta mucho tu manera de pensar y de escribir. Te felicito . Mucha suerte y espero volver a ver mas en este sitio. Saludos Cartas Amor

Luis M Murillo dijo...

Gracias Amateur por el comentario, será un placer seguir recibiendo tus opiniones.

Luis María Murillo