viernes, 22 de febrero de 2008

ROBERT KOCH

Pocas figuras trascienden tanto como Koch en la historia de la ciencia. Perdido para la medicina clínica, Robert Koch (1843-1910), hizo a cambio los más importantes aportes al conocimiento de las enfermedades infecciosas. Además de sus estudios sobre el carbunco, descubrió el bacilo tuberculoso y el vibrión colérico, e introdujo las técnicas de incubación de microorganismos al calor y el cultivo en gelatina, así como los procedimientos de fijación y coloración con anilinas de las preparaciones bacterianas, basado en su descubrimiento de la afinidad de las bacterias por ciertos colorantes, con lo que fue posible distinguirlas. Trabajos que serían precursores de las técnicas de tinción de Weigert, Gram y Löffler, tan importantes en el descubrimiento y estudio de los agentes infecciosos.

Fue Koch quien reemplazó los líquidos de cultivo, en los que las bacterias se mezclaban haciendo difícil la identificación de las especies, por una gelatina en un comienzo y después por un producto de las algas, el agar-agar, que hizo sencillo el aislamiento de los microorganismos. A sus placas de vidrio las reemplazaron las hoy conocidas cajas de Petri, introducidas por su discípulo Richard Petri (1852-1921).

Sus estudios también demostraron que no era cierto que las bacterias bajo algunos efectos se transformaran unas en otras. La semejanza morfológica de muchas de ellas y la calidad deficiente de muchos microscopios hacía incurrir con frecuencia en el error.

Establecido a sus veintiocho años como médico de la comarca de Wollstein, llamó su atención un problema eminentemente veterinario en apariencia, la extrema mortalidad de vacas y ovejas a causa del carbunco. Tantas observaciones y descubrimientos no habían conseguido hasta entonces esclarecer su origen y mucho menos proporcionar un tratamiento eficaz. La aplicación de Koch al estudio del carbunco fue el inicio de una exitosa vida dedicada a la investigación, que lo llevó por Asia, Africa y Oceanía tras el cólera, la peste bubónica, el paludismo y la enfermedad del sueño, en pos de los agentes causales y atraído por el estudio de las enfermedades que azotaban esos continentes.


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LUIS MARIA MURILLO SARMIENTO ("Del oscurantismo al conocimiento de las enfermedades infecciosas")

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